Eeducación y pandemia, la generación de las nuevas posibilidades.
Raúl Zamora Echeverría
Como muchas cosas ordinarias de la vida el sistema educativo de todo el mundo se ha trastornado por la pandemia de SARS-CoV-2. El proceso de aprendizaje desde los niveles básico hasta profesional ha tenido que modificarse y adaptarse a una realidad en la que ha sido necesario para profesores, alumnos y padres de familia, desarrollar habilidades que antes no se estaban practicando. Particularmente, los niños de preescolar a secundaria son quienes están viviendo esta transformación, y muchas voces han opinado que están “perdiendo” el ciclo escolar y que realmente no están aprendido. La realidad de las cosas es que nos encontramos ante un escenario de transición, en el que habremos de mudar a nivel internacional a un sistema híbrido de educación en el que no solamente los niños y adolescentes, sino también los adultos, desarrollaremos nuevas habilidades de aprendizaje y de gestión de las emociones.
Hay muchos factores que actualmente debemos considerar para alcanzar esa adaptación que con el tiempo será una normalidad. Una de ellas es la brecha tecnológica que existe entre dos sectores de la población, principalmente en países latinoamericanos, no solo en la adquisición y uso de equipo de cómputo, si no en un sistema eficiente de internet que permita a todos el acceso a la educación remota. Es una realidad que la tecnología llegó para quedarse en la educación.
No olvidemos que la persona es el centro del proceso de enseñanza aprendizaje, pues de hacerlo, correríamos el riesgo de despersonalizar la educación, de por sí ya experimentado al estar estudiando o impartiendo clase frente a un ordenador, en el que no siempre los alumnos tienen las cámaras encendidas y a los que tal vez como docentes nunca conoceremos en persona.
El gran reto de las instituciones a nivel global es dar paso, a través de diversas herramientas, a un nuevo sistema de educación en el que el respeto a la dignidad humana, la gestión de las emociones y el desarrollo de nuevas habilidades sean los pilares que lo sostengan.